JOSÉ MARÍA MURUZÁBAL DEL SOLAR
PINTURA Y ESCULTURA NAVARRA
PINTURA: OBRA DE DICIEMBRE DE 2018
“El Alcalde”
Técnica mixta / papel. 100 x 70 cm.
1928.
SACRISTÁN, Gerardo.
Gerardo
Sacristán, nació en Logroño en 1907 y falleció en Pamplona en
1964. Tras sus estudios de bachillerato ingresa en la Academia
de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, en 1924, donde
destaca brillantemente y es discípulo de Moreno Carbonero,
Romero de Torres, Benedito y Zuloaga. Allí fue compañero de
Pedro Lozano de Sotés y Francis Bartolozzi. Concluidos sus
primeros estudios, y becado por la Diputación y Ayuntamiento
de Logroño, vive tres años en París, sobre 1930. Síntesis de
su etapa en la capital francesa y del "periplo europeo" es su
exposición logroñesa de 1931, exponiendo en su ciudad natal en
repetidas ocasiones. Hacia 1940 gana la cátedra de dibujo de
instituto y plaza de profesor en la Escuela de Artes y
Oficios. Destinado al instituto pamplonés Ximénez de Rada en
1943, toma carta de naturaleza como navarro, mostrando su obra
en Pamplona en 1947, 1950 y en otras ocasiones. En 1951 es
nombrado profesor de dibujo artístico y pintura en la Escuela
de Artes y Oficios, sustituyendo a Miguel Pérez Torres. Allí
impartió su magisterio a pintores navarros como Salvador
Beunza, Jesús Lasterra, Pedro Manterola, José Antonio Eslava,
Javier Viscarret y otros.
La obra que
presentamos se conserva en importante colección de arte
navarro ubicada en Pamplona. Fue expuesta en la muestra
Artistas navarros en una colección pamplonesa, celebrada en
Sala Los Caídos, de Conde Rodezno de Pamplona (noviembre 2012
a febrero 2013), nº 129. Forma parte de un lote de dibujos, de
considerable tamaño, de Gerardo Sacristán, procedentes del fin
de su periodo formativo en Madrid y que hace años apareció a
la venta en Pamplona. Estamos ante una obra realista, clásica,
en la que demuestra claramente su capacidad de dibujo, de
líneas, de trazado, de dominio del claroscuro. El dibujo
representa a una figura masculina, vestida a usanza antigua,
con sobrero, capa española y bastón; aparece dotado de una
gran carga psicológica, hondura y caracterización. A pesar de
estar ante un dibujo, sin duda se trata de una obra que
muestra perfectamente el estilo de Gerardo Sacristán,
entroncado con la mejor veta de la pintura española. |